Titulo original: Banlieue 13 - Ultimatum
Año y origen: 2009, Francia
IMDB
Dirección: Patrick Alessandrin
Guión: Luc Besson
Elenco: Cyril Raffaelli, David Belle, Philippe Torreton, Daniel Duval
Sinopsis: Han pasado tres años desde que el gobierno prometiera derribar el muro que mantiene aislado al distrito B13 y nadie cumplió (¿Argentina? No, en Francia también hay chantas)
Igual Leito y Damien mantienen su amistad y deben unirse de vuelta para detener un complot que amenaza empezar una guerra civil.
Review: “Segundas partes nunca fueron buenas” es la espada de Damocles que pende sobre cada secuela; en el caso de ‘B-13: Ultimatum’ (B-12:U para abreviar) mantiene el nivel de entretenimiento de la primer entrega que comente hace un par de días pero tiene unos cuantos puntos flojos.
Primero y principal, ¡¡que ganas de complicar la historia!! La primera era algo bien sencillo, ahora resulta que hay cinco bandas de distintas etnias controlando todo el barrio (bah, una de esas bandas parece ser neonazi... ¡¡pero se juntan para pelear al lado de todos los demás como si nada!!) más la policía y un corrupto ex-militar que quiere volar en pedazos todo el lugar… ¡para construir un shopping! Mmm, ¿seguro que esto no transcurre en Argentina? La cuestión es que lo mejor que se le ocurre es empezar una guerra civil. Ojo, apreciaría el esfuerzo de Luc Besson por contar algo más complejo pero que tenga algún sentido y no sea solo meter personajes al cohete.
‘B13:U’ esta llena de caracteres que aparecen y desaparecen sin explicación; por ejemplo, ¿que onda con la novia de Demian? ¿¡Ni se enteró que lo arrestaron!? Y eso no es lo peor; todo el asunto de las bandas esta hecho al pepe porque solo aparecen al principio y para pelear juntos al final; encima resulta que aunque sean traficantes, asesinos y explotadores todos tienen la moral altísima y quieren que el barrio mejore… ¡¡y le bajan línea al presidente sobre eso!! De verdad muy triste.
Otra cosa que me molestó pero no tanto como el guión es que me hubiera gustado ver a David Belle haciendo más parkour y se nota que en esta continuación le dieron más bola al personaje de Cyril Raffaelli. El resultado sigue siendo espectacular pero queda la sensación de que Belle esta medio descolgado y es una pena porque ya sabemos que este flaco hace cosas increíbles.
Por suerte en otros aspectos el film sigue siendo lo que debería ser y se mantienen las grandes secuencias de acción y acrobacias; aunque ya no esta Pierre Morel tras la cámara y se lo extraña, el trabajo de Patrick Alessandrin es muy digno.
En conclusión, 'Distrito 13' se la recomiendo con los ojos cerrados a cualquier persona adicta al pochocho; 'Distrito 13 - Ultimatum' solo a los que tienen curiosidad por ver como sigue la historia y pasar un rato entretenido.
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